El mercurio forma uno de los principales componentes de las
amalgamas dentales. La fórmula hoy de una amalgama dental típica es; mercurio, plata, estaño, cobre y zinc.
El mercurio se puede convertir en una toxina letal en la boca cuando se
vaporiza.
Cuando se aplica en los dientes, el mercurio, además, genera
corrientes eléctricas dañinas en la boca de los pacientes. Estas corrientes son
mayores y peores cuando existen también en la misma cavidad bucal, otros
metales como el oro. Se ha descubierto que cuando se mastica, la producción de
vapores tóxicos de mercurio aumenta hasta 6 veces.
Los odontólogos y las EPS prefieren las amalgamas de
mercurio porque es barato y éste es excepcionalmente plástico y se puede compactar sobre el
diente. Es el único metal pesado que es líquido a temperaturas regulares. Hubo
otras razones aparentemente sólidas para promover el uso del mercurio líquido;
Ayuda a disolver otros metales. Fácilmente forma aleaciones moldeables con
ellos. Se une extremadamente bien a las paredes de la cavidad del diente. Esta
característica única y aparentemente útil del mercurio, también conserva a las
bacterias acorraladas.
El mercurio es mucho más económico que el oro. Aunque muchas
personas conocen a las amalgamas como de plata, en realidad, ya vimos que el 50
% de su contenido, es mercurio. Como sabemos, son muy populares, pero en la
última década, se han hecho pruebas muy concienzudas sobre su supuesta
inocuidad por instituciones universitarias reconocidas y los resultados son
impresionantes.
La Universidad de Calgary condujo una investigación
científica sobre el tema debido a que se utilizan, cada año, sólo en Norte
América, 100,000 kilogramos de mercurio para las amalgamas dentales. Este
estudio demostró que los vapores de mercurio se liberan también durante la
masticación. Cuando se les colocaron a unas ovejas amalgamas en sus dientes, a
los 29 días después, se pudo corroborar la presencia de mercurio en varios
órganos y tejidos con los cambios degenerativos correspondientes. Esta es
una de las razones por las que el gobierno de Suecia prohibió la colocación de
amalgamas dentales en mujeres embarazadas debido a su habilidad no sólo de
penetrar la barrera hemato encefálica (es decir que llegan al cerebro) sino que
aparentemente también atraviesan la amalgamas-dentales membrana de la placenta.
El Dr. Fritz Lorscheider publicó en la revista Insight un
artículo sobre el tema y su conclusión es; El mercurio es altamente permeable
hacia las membranas celulares y como vapor puede fácilmente moverse a través de
los pulmones hacia la sangre y el tracto gastrointestinal.
La Asociación Americana Dental fue acusada de representación
fraudulenta el 20 de Septiembre de 1990 en una corte federal de los EE.UU. por
más de 35 dentistas que son miembros de la asociación. Los cargos de la demanda
judicial dicen “durante el curso de los años, la asociación, a propósito, ha
transmitido información errónea con respecto a la fluoración del agua, el flúor
en los dientes y las amalgamas…en un intento para evitar la responsabilidad y
proteger su reputación”.
En un artículo publicado en la revista Physiologist, el Dr.
Summers explica que descubrió que en sujetos humanos que tienen amalgamas
dentales, ha encontrado bacterias resistentes al metal y que lo reciclan dentro
del cuerpo del paciente.
Un reciente reporte aparecido en la revista alemana Natur, se
habla de la historia de un paciente que sufría de la enfermedad de Alzheimer y
cómo se recuperó de su enfermedad cuando le extrajeron las amalgamas dentales.
Advierte el autor, Sr. Warren que si se forman caries a nivel de las
endodoncias, el riesgo de que se disperse el mercurio por los vasos sanguíneos,
es mayor. El Sr. Ernst Ebm estuvo confinado a una silla de ruedas. Después de
muchos intentos inútiles, le extrajeron todas las amalgamas de los dientes. Y
desde entonces está bien de salud.
Los odontólogos y sus asistentes sufren, por lo general, de
la peor intoxicación por mercurio. Se ha descubierto que tienen mercurio en el
pelo y en las uñas y se ha encontrado también que tienen niveles 70 veces más
altos en la glándula pituitaria que los grupos de control.
Es importante aclarar que cuando una persona presente una
intoxicación crónica por mercurio, no debemos de culpar únicamente a los
amalgamas, ya que el mercurio puede adquirirse accidentalmente a través de
diferentes fuentes. Tal es el caso de la combustión a carbón, interruptores
eléctricos de mercurio y baterías eléctricas. Algunas personas se contaminan de
mercurio al rompérseles bulbos de barómetros o termómetros de mercurio. Durante
la investigación sobre el origen de la contaminación mercurial, debemos de
recordar que muchos trabajadores industriales están expuestos al mercurio en la
manufactura de termómetros y otros equipos científicos, así como en la
manufactura de celdas secas y el empaque de compuestos de mercurio.
Un método efectivo para determinar el grado de acumulación
de mercurio en nuestro cuerpo, es el análisis mineral del cabello. A través de
él, podemos determinar los niveles de los 37 minerales normales. También
podemos medir los niveles de los 7 principales metales pesados (cadmio, plomo,
arsénico, bario, berilio, aluminio), entre los que se encuentra el mercurio.
Esto es muy útil en la clínica para demostrar científicamente la repercusión
que pueden tener las amalgamas dentales en la salud general del paciente. Entre
los productos naturales que se pueden usar para prevenir la intoxicación
crónica, están el selenio que se enlaza con el mercurio, la vitamina C y la E.
Los suplementos regulares de sílice fortalecen las encías y las estructuras
óseas dentales y ayudan a evitar que se formen caries.
Antes de considerar que se nos coloquen las amalgamas en
nuestras bocas, es recomendable que se nos haga una prueba de Biocompatibilidad
para poder determinar cuál es la mejor alternativa dentro de la gran gama de
materiales disponibles. La Sociedad de Investigación de Acupuntura y Medicina
Oriental A.C. participó en el Simposium Internacional sobre la Toxicidad de las
Amalgamas de Mercurio y su conexión con la artritis, la Esclerosis Múltiple y
la enfermedad de Alzheimer.
La FDA ha obligado en algunos estados de EE.UU. a que los odontólogos
pidan un consentimiento por escrito a sus pacientes, antes de aplicar amalgamas
de mercurio en sus dientes, donde se advierte sobre los riesgos que esto
implica. Hay un libro muy interesante titulado “Envenenamiento por Mercurio de
las Amalgamas Dentales – Un Peligro para el Cerebro Humano” escrito por el Dr.
Pratrick Stortebecker,M.D.,Ph.D. profesor asociado de neurología del Instituto
Karolinska de Estocolmo. En este libro se habla del transporte del mercurio
dentro del cuerpo humano por diferentes vías hacia el cerebro, lo mismo que la
conversión microbiana de mercurio inorgánico en mercurio orgánico. El objetivo
del libro es presentar una visión panorámica de las características del
mercurio y su toxicidad, en particular, su acción dañina sobre el sistema
nervioso. Aquí también se informa sobre las secuelas serias que se generan
debido a la intoxicación por mercurio, el cual, se libera continuamente de las
amalgamas dentales. Por último, el Dr. Stortebecker dice que el mercurio
liberado se asienta en las membranas de las mucosas de la cavidad oro-nasal, de
donde se transporta todavía más allá dentro del cuerpo, especialmente hacia el
cerebro.
Por estas razones es importante cambiar las amalgamas (calzas grises) por resinas de ultima tecnologia y si son de gran tamaño cambiarlas por incrustaciones en resina o en porcelana.
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